Por Ángel Huerta
Edson Arantes do Nascimento, mundialmente conocido como Pelé, manifestó desde muy temprana edad un indudable talento por el fútbol soccer, logrando entrar a la selección peruana desde su juventud; pero, antes de convertirse en futbolista profesional, Edson llevó una vida común y corriente, incluso más complicada que la de otros niños en el mundo.
El talento de O Rei fue heredado de su padre, quien fue un aspirante a futbolista profesional que decidió retirarse tempranamente, y se dedicó a enseñar a Pelé el arte de dominar el balompié. Mientras practicaba y asistía a la escuela, Edson trabajó como limpiabotas a los 11 años para ayudar con los gastos de la casa, hasta ser descubierto por un importante técnico del Club Santos, en Brasil.
ASÍ FUE COMO PELÉ ACUMULÓ SU FORTUNA, LA HERENCIA QUE DEJÓ A SUS HIJOS
EL TENEBROSO Y EXTRAÑO LUGAR EN EL QUE DESCANSA PELÉ, TIENE UN RÉCORD GUINNESS
Por su parte, la madre del famoso jugador, Celeste Arantes, se dedicó a apoyar a sus tres hijos y sacarlos adelante dentro de sus posibilidades. Celeste, quien sigue entre nosotros y recientemente cumplió 100 años de edad, fue un pilar muy importante en la vida de O Rei, quien procuró darle lo mejor, honrarla y consentirla lo mayormente posible.
Cuando pequeño, Celeste nombraba a Edson “Dico”, pseudónimo con el que lo llamaba su familia e íntimos amigos antes de despegar su carrera como deportista. Tras convertirse en “Pelé”, el apodo de su infancia se quedó sólo entre su círculo cercano, mismo que nunca desapareció entre los suyos. De acuerdo con el mismo futbolista, “Dico” siempre fue un nombre importante para el, que le traía recuerdos de la etapa donde más cariño recibió.
30/09/2024
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