Por Ángel Huerta
Isabel II logró coleccionar lujosas joyas en las siete décadas que se mantuvo en el trono del Reino Unido, mismas que quedaron en manos de las mujeres de la familia que ella misma seleccionó dentro de su testamento, siendo Kate Middleton, ahora princesa de Gales, la principal beneficiada.
La esposa de su primogénito, Camilla, también recibió de la que fue su madre política preciosas -y costosas- joyas como muestra de su cariño, mismas que la ahora reina consorte ha lucido en contadas ocasiones.
Es destacable mencionar que las evidentes diferencias entre la fallecida reina y la esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, es considerada por muchos la razón principal por la que la duquesa recibió solo algunas joyas de la reina, mismas que también lució la princesa Diana durante el tiempo que estuvo casada con el ahora rey Carlos III.
El motivo principal por el que la ahora reina consorte ha utilizado la icónica tiara de zafiros que perteneció a la reina Isabel II sólo un par de veces desde la desaparición de la monarca, es porque esta joya está destinada a lucirse, exclusivamente, durante eventos oficiales de duma importancia. La tiara fue un obsequio del rey Jorge VI a su hija el día de su boda con Felipe de Edimburgo.
30/09/2024
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