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A pesar de ser el príncipe William, nunca pudo recibir este regalo de Navidad

El príncipe William sinceró su corazón al revelar el regalo que siempre deseó recibir en Navidad, pero que nunca tuvo en sus manos.

Por Ángel Huerta

El príncipe William sinceró su corazón al revelar el regalo que siempre deseó recibir en Navidad, pero que nunca tuvo en sus manos.
El príncipe William sinceró su corazón al revelar el regalo que siempre deseó recibir en Navidad, pero que nunca tuvo en sus manos.
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La Navidad es una época de paz y unión familiar donde, además de compartir un día lleno de bondad al lado de los seres queridos, se esperan ansiosamente los regalos e intercambios que acostumbran a llevarse a cabo en la fecha como símbolo de generosidad y amor por el otro; sin embargo, no siempre se recibe lo mismo que se espera, expectativas que suelen ser complicadas de sobrellevar.

Ser miembro de la realeza, siguiendo la misma línea de lo anteriormente tratado, no asegura poder tener todo lo que se desea, y al final del día, los miembros reales siguen siendo una familia que espera la Navidad para reunirse y compartir. Un claro ejemplo de lo mencionado, es el regalo que el príncipe William confiesa siempre haber soñado y que nunca recibió, aún cuando su familia siempre ha contado con todos los privilegios y facilidades. 

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La familia real acostumbra, por tradición, a realizar regalos muy peculiares en vísperas navideñas. Para empezar, cada miembro de la familia entrega y recibe un solo regalo, mismo que se define a través de un sorteo secreto que es revelado hasta el momento que se hace la entrega de los presentes (parecido a un intercambio de regalos común y corriente). 

A diferencia de otros, la royal family estipula que los objetos que se regalan deben ser necesariamente absurdos y simpáticos para la persona que lo recibe, regla que permite crear momentos divertidos e inolvidables entre ellos, y llenan de un significado mayor a lo que se entrega en la importante fecha. 

Esto es lo que el príncipe William nunca pudo recibir 

Aunque ahora comprende la tradición familiar en torno a los regalos navideños, el príncipe ha confesado que, de niño y joven, externaba con gran ahínco el deseo que tenía por adquirir un muñeco de ficción que estaba de moda en los años 80, y que sufría mucho al ver pasar los años y no encontrar a su muñeco bajo el árbol. Igualmente, el príncipe expresó que le gustaría ahora poder obsequiar un muñeco parecido al que el deseaba a alguno de sus pequeños hijos. 


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