El mensaje que dió el papa Benedicto XVI a Pelé, sin saber que sus vidas terminarían a la par

Este 31 de diciembre el Vaticano ha anunciado el sensible fallecimiento del Sumo Pontífice Benedicto XVI. El papa emérito era de origen alemán, y fue bautizado por la iglesia católica como Joseph Aloisius Ratzinger en 1927, año de su nacimiento. Las causas de su trascendencia fueron complicaciones de salud generadas por el síndrome el la piel (erisipela) que padecía desde hace años. 

Benedicto XVI trascendió en la historia como un papa moderno, el primer y único Pontífice que se atrevió a renunciar a su lugar dentro de la jerarquía católica en 600 años. Igualmente, y junto a el papa Francisco, el recién desaparecido sucesor de San Pedro se caracterizó por romper las barreras que existían entre la iglesia y el resto del mundo, dando apertura a las nuevas posturas, movimientos e ideas del siglo XXI. 

Más noticias:

AUNQUE PELÉ LE PIDIÓ AYUDA, LAS RAZONES QUE TUVO CHESPIRITO PARA RECHAZARLO FUERON MÁS FUERTES

LAS AFICIONES QUE COMPARTÍAN CANTINFLAS Y PELÉ, MÁS ALLÁ DE LA FAMA INTERNACIONAL

Uno de los encuentros más icónicos en la historia de la humanidad, fue cuando el entonces papa en función (Benedicto XVI) y el mejor jugador del mundo (Pelé), convivieron durante la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Alemania, durante el 2005. A pesar de que el encuentro no fue planeado, por obra del destino las personalidades coincidieron, y sorprendieron al mundo con la amistosa pero muy curiosa colisión. 

El mensaje del papa a Pelé, que estaba dirigido a la misión de vida del futbolista

El ícono del fútbol soccer, Pelé, también acaba de dejar este mundo hace apenas dos días. Al hacer conciencia sobre el encuentro de las personalidades, en 2005, resulta curioso para millones analizar el significado del mensaje que el Sumo Pontífice transmitió a Pelé en su encuentro. No hay evidencia que compruebe lo que platicaron, solo algunas declaraciones grabadas donde el futbolista comparte que el entonces papa le habría dicho que su don era poder llevar el mensaje de Dios (mensaje de bien, de paz y unión) a los jóvenes aficionados al deporte del fútbol.