La historia de la telenovela de terror mexicana que sacudió al país

A inicios de la década de los 80, Televisa continuaba con su tradicional barra de melodramas repletos de romanticismo y tragedia. Sin embargo, fue en 1983, cuando el mítico productor y actor, Ernesto Alonso, dio un giro radical a las producciones nacionales con una historia que hasta el día de hoy sigue dando de que hablar: El Maleficio. 

Protagonizada por el mismo Ernesto Alonso, la historia sigue la vida de Beatriz (Jaqueline Andere), una mujer viuda que se dedica a cuidar a sus hijos, pero luego de conocer al millonario Enrique de Martino y decide casarse con él, su vida cambia completamente.  

Más notas de entretenimiento: 

EL EXTRAÑO AMULETO DE ANGELIQUE BOYER QUE UTILIZA EN SUS TELENOVELAS

EL TRABAJO MÁS ESCALOFRIANTE DE ADAMARI LÓPEZ ANTES DE LA FAMA

El Maleficio se convirtió rápidamente en una producción de grandes emociones gracias a los temas que trató: espiritismo, ocultismo y terror psicológico. Para aquella época, estos temas eran impensables dentro de la pantalla chica por lo que rápidamente comenzó a polemizarse además de que corrió el riesgo de ser cancelada por los mismos motivos. 

Sin embargo, lo que pocos imaginaron es que esta telenovela, la primera de su género en México, logró un éxito rotundo durante sus 325 episodios. Pero por más positiva que resulte la historia de El Maleficio, lo cierto es que también existieron hechos que dejaron helados a más de un colaborador de la producción. 

Los hechos detrás de El Maleficio 

Se dice que dentro del set de grabación comenzaron a suceder hechos extraños como objetos robados, apariciones de siluetas desconocidas, las luces se apagaban inesperadamente además de que se rompían cosas inesperadamente. De igual manera, se comenta que la mayoría de actores usaron escapularios, medallas y crucifijos como una forma de defenderse ante las entidades que rondaban el set. 

Incluso, las actrices Patricia Reyes Spíndola y Malena Doria, decidieron realizar sendos rituales para protegerse durante la grabación de la telenovela. La maldición de este melodrama ha llegado a tales magnitudes que hasta el día de hoy, todos los planes en torno a un remake se han venido abajo debido a varias razones.