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Los lujosos regalos que la reina Isabel II dio por Navidad a sus bisnietos

La reina Isabel II obsequió a los hijos del príncipe William un lujoso regalo que los pequeños jamás podrán olvidar. 

Por Ángel Huerta

La reina Isabel II obsequió a los hijos del príncipe William un lujoso regalo que los pequeños jamás podrán olvidar. 
La reina Isabel II obsequió a los hijos del príncipe William un lujoso regalo que los pequeños jamás podrán olvidar. 
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Los pequeños príncipes George, Charlotte y Louis, hijos de los príncipes Kate y William de Gales, fueron afortunados por haber recibido a manos de su bisabuela un lujoso regalo de un precio inestimable a nivel sentimental. Este obsequio, se ha convertido en el objeto favorito de los pequeños, y les ha permitido pasar largas horas conviviendo entre hermanos. 

A pesar de su fuerte carácter, la reina Isabel II siempre se mostró muy cercana y cariñosa con sus bisnietos. Desde el día de nacimiento de cada uno de ellos, la monarca no podía ocultar su felicidad por verlos, e incluso se mostraba muy dulce en su trato con los pequeños. Los hijos de su nieto William tuvieron más oportunidad de convivir con la reina, hecho que los unió mucho, y los hizo ganarse el título de “bisnietos consentidos” para Isabel. 

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La pasada navidad, la reina entregó a sus bisnietos el que podría ser el mejor regalo que recibirán en su vida, mismo que, además de tener un valor monetario muy elevado, carga una historia familiar que hace que su valor sentimental sea inestimable. El especial “juguete”, fue diseñado para que pudiera ser compartido entre hermanos y permitiera crear momentos inolvidables. 

Este es el lujoso regalo que la reina obsequió a sus consentidos

El tan impresionante regalo, se trata nada menos que de una mansión de juguete -tamaño real- que perteneció a la reina cuando era niña. En ese espacio, la reina confesó haber pasado horas conviviendo con su hermana, y que fue el lugar donde quedaron guardadas los mejores momentos de su infancia. Al recibirlo, los tres hermanos manifestaron gran emoción, y no esperaron por entrar a la lujosa mansión de juguete adaptada con las mejores comodidades para ellos. Esta fineza, cuenta con instalaciones eléctricas, vajilla de porcelana, cortinas, pisos, vidrios y todos los elementos necesarios dentro de un verdadero castillo real.

 


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