Ni Meghan Markle lo hace, las prendas prohibidas que usaba Lady Di en contra de las normas reales

La corona inglesa ha creado diversas normas de comportamiento ante sociedad que deben ser acatadas por todos los miembros de la familia, sin excepción alguna. El código de vestimenta es uno de los aspectos más cuidados -y el que mayor número de reglas tiene- al ser un elemento de comunicación no verbal imprescindible, así como algo que todo el mundo percibe necesariamente. 

La princesa Diana, desde su matrimonio con el ahora rey Carlos III, destacó entre la realeza por ser una princesa distinta a cualquier otra. Desde participar en competencias escolares (prohibido para los miembros de la nobleza) hasta su estilo de vestimenta casual y formal impuesto por la corona, “Lady Di” rompió cualquier protocolo sin importarle las consecuencias. 

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Además de Diana, ninguna otra princesa de Inglaterra se ha atrevido a quebrantar con los preceptos estipulados; ni aún la misma Meghan Markle, que aún perteneciendo al medio del espectáculo, desde que se comprometió con Harry ha acatado sin problema los protocolos más importantes para la corona. 

Las prendas más disruptivas que se atrevió a utilizar "Lady Di"

Es notable destacar que la princesa Diana nunca se vistió de manera vulgar o impropia; sin embargo, muchas de las prendas que utilizaba estaban en contra del protocolo destinado a las mujeres de la realeza inglesa. Un claro ejemplo de ello, eran los conjuntos deportivos que lucía -saliendo de hacer ejercicio- compuestos de mallas cortas, hoodies informales y el cabello desarreglado. 

Por otra parte, vestidos ajustados con escote pronunciado, cortos y en colores obscuros, llamaron igualmente la atención del mundo entero, pues eran prendas nunca antes portadas por las líderes de la realeza Inglesa. El hasta hoy famoso “vestido de la venganza”, es uno de los outfits que ha pasado a ser historia, pues muchos opinan que la princesa lucía hermosa en el, que era un mensaje de rebelión para las mujeres, y una misiva directa a los rumores sobre la infidelidad de su entonces esposo.