Por Ángel Huerta
El actor y cantante Vicente Fernández sin duda alguna fue uno de los expositores más grandes de la música ranchera que ha tenido México, es conocido como “El charro de Huentitán” que decidió ponerle fin a su carrea en el año 2016, gracias a su trayectoria pudo hacerse de una gran fortuna que dejó invertida en diferentes negocios, uno de ellos fue en su famoso rancho que lleva por nombre “Los 3 potrillos”.
Vicente Fernández se despidió de los escenarios a los 76 años luego de casi 50 de trayectoria en donde su concierto de despedida abarrotó el Estadio Azteca dejando el acceso libre para los millones de fanáticos del charro, lo hizo a cantando a lado de su hijo Alejandro Fernández con quien interpretó un par de canciones.
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Chente tenía algunos gustos curiosos y extravagantes que dejaba ver a través de sus redes sociales como lo eran sus caballos, su negocio de ponys, sus lujosos y costosos trajes que utilizaba en sus presentaciones, pero hay uno que muy pocas personas conocen se trata de unos huevos decorados y pintados a mano en diferentes tamaños y formas que el cantante coleccionaba en un rincón de su rancho.
El cantante Vicente Fernández no sólo tenía talento para cantar y para actuar, sorprendentemente algunos de los huevos que conformaban la colección del Charro de Huentitán eran obra de él mismo, aunque algunos otros los fue adquiriendo de diferentes rincones del mundo, Chente llegó a obsequiarle uno de los que había pintado al cantante puertorriqueño Marc Anthony.
14/12/2023
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