Por Ángel Huerta
Algunos vehículos con motores diésel podrían llevar una bomba de refrigeración defectuosa, por lo que deben ser examinados para sustituir las piezas que así lo requieran.
Mercedes-Benz afirma estar llamando a cientos de miles de automóviles para que regresen al taller debido a un defecto técnico. La compañía dijo que ciertos vehículos de las series GLE / GLS, Clase C, Clase E, Clase S, Clase E, GLC, CLS y Clase G con motores diésel podrían tener fugas. Todos los modelos diésel con motores «OM 654» u «OM 656» se ven específicamente afectados. Periodo de producción: enero de 2017 a octubre de 2021.
Según la carta, la bomba de refrigerante podría estar averiada, lo que conlleva en algunos casos riesgo de inflamación. Sin embargo, el problema consiste en que, por ahora, los propietarios de los coches afectados no pueden enmendar el fallo debido a la escasez de piezas de repuesto provocada por la pandemia del coronavirus.
Hasta la fecha de la reparación, el vehículo afectado por la llamada a revisión debe conducirse con especial precaución y su uso debe limitarse al mínimo necesario», subraya Mercedes-Benz, que forma parte del grupo Daimler. Está previsto que las revisiones comiencen a mediados o finales de enero, pero la fecha concreta y plazos dependerán de la disponibilidad tanto de software como de las nuevas piezas.
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