Lo que esconden las condolencias que el rey Carlos III envió al Vaticano tras la reciente partida del papa Benedicto XVI

El Rey Carlos III y el papa emérito Benedicto XVI, son considerados grandes figuras del gobierno político e ideológico de Europa y el mundo entero. Cada uno desde su “trinchera”, ha llegado a influir a millones de personas en determinadas situaciones, y son ejemplo de certeza, sabiduría, e incluso elegancia, para todas las personas que los siguen y los admiran. 

Aunque sus responsabilidades diarias eran distintas, la labor de ambos representantes llegó a ser muy parecida, situación que facilitaba las conversaciones que entablaron durante los numerosos encuentros en los que llegaron a coincidir. Esta cercanía, llevó al rey Carlos III a emitir un sensible mensaje dedicado al recién fallecido papa benemérito.

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En una primera revisión, el monarca inglés expresa en sus condolencias (mismas que están dirigidas al papa en funciones, Francisco) el profundo dolor con el que él y su familia recibieron la noticia. En su mensaje recordó uno de los encuentros más significativos que tuvo con el pontífice, así como la ayuda que este le brindó para poder fortalecer las relaciones entre el Vaticano y el Reino Unido. 

Lo hay detrás del mensaje de Carlos III

Analizando a profundidad las condolencias, que fueron difundidas a través de redes sociales, expertos en la materia aseguran que el monarca del Reino Unido utilizó palabras muy sensibles, y expresan un profundo cariño por Benedicto XVI. Todo parece indicar que realmente Carlos III pudo recibir del papa Benedicto XVI sabiduría para gobernar y comprendió, gracias a sus encuentros, lo necesaria que puede llegar a ser la fe de las personas para resolver conflictos. En los últimos párrafos de su carta, el rey manifiesta que buscará promover la paz en el mundo (como lo habría hecho Benedicto XVI), así como los buenos deseos y condolencias de la reina Camilla.