Los misterios que hay detrás de los trajes de Vicente Fernández

Vicente Fernández, el máximo exponente de la música mexicana, siempre se caracterizó por sus interpretaciones, pero también por su presencia impecable. “El Charro de Huentitán” nombre característico de su fama, dejó una enorme colección de trajes de charro con los que deslumbró a su público en cada una de sus presentaciones.

Para el cantante, lucir impresionante al escenario siempre fue algo esencial para cada presentación que él realizaba. Por ello, adquiría una gran cantidad de hermosos trajes, los cuales resaltaban con su imponente voz. Según el diario “El Publimetro” menciona que “el sastre de charro siempre lo ha dignificado”, quien se ha encargado de confeccionar los atuendos para las giras del cantante.

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Lucio Díaz, su diseñador, menciona que el Chente siempre fue muy detallista y estaba al pendiente de cada detalle a la hora de vestir. Por ejemplo, a la hora de escoger un traje, él veía el color de terno que quería y hacía todo lo posible por combinar con un sombrero, botonadura y el moño que le quede a la perfección. 

A Chente no le gustaba repetir su vestimenta, por lo que, Lucio Díaz, se encargaba de diseñar al menos 5 trajes cada año. Los trajes se caracterizan por su toque lujoso, ya que fueron confeccionados en lana, lino, gamuza y otras telas inglesas con bordados de hilo de oro y plata, aunque era de su preferencia usar botonaduras de metales preciosos con detalles como monedas de oro. Debido a la cantidad de lujos y pequeños accesorios que tiene en sus trajes, algunos de ellos llegan a pesar hasta casi 8 kilos. 

¿Qué hacía Vicente Fernández con sus trajes?

En una entrevista recordada por Verónica Castro, Chente mencionó que “canta feo, pero por lo menos las personas cuando lo ven digan qué bien vestido anda siempre”. También mencionó que no recuerda la cantidad de trajes que tiene, pero que una vez que los usaba y sudaba con ellos en los conciertos, los solía regalar a los artistas más jóvenes. Sin embargo, como fue un distinguido fan de la botonadura, las quitaba y después, procedía a regalarlos.